Sí… Vale que para todos nuestro perro es el más bonito del mundo, el más bueno, el más gracioso, el más listo,… Pero si somos sinceros con nosotros mismos, sabemos que no es así muchas veces, los adoramos, pero pueden no ser lo más de lo más. ¡Y hay perros feos! ¡Claro que sí! Esto es como los bebés, siempre se dice que no hay bebé feo y… ¡Mentira!
Pues el perro más feo del mundo tiene nombre: Mugly, que se puede traducir como “muy feo”. Mugly está considerado el perro más feo, o menos guapo, a nivel internacional.
Con Mugly podemos ver que no hace falta ser guapo para alcanzar el éxito. El pasado junio en la feria de Sonoma-Marin en Gran Bretaña, Mugly saltó a la fama, consiguió el título al perro más feo del mundo y paso de tener una vida perruna normal a ganar un premio económico, comida gratuita perros para un año, un paseo en limousine y dormir una noche en el hotel Sheraton. Muchos perros bonitos desearían la suerte de Mugly.
¿Y que hace que Mugly no sea un rompecorazones perruno? Pueden que sean sus dientes rotos, su pelo poco sedoso, su cola tipo rata o sus pelos disparados en la zona del hocico. En cuanto a su carácter, es un perro tímido, temeroso y con mirada desconfiada. Como imaginaréis, cuando le dieron el premio y todo el mundo le aplaudió, le entró el tembleque y quería salir corriendo de allí.
Cómo no, Mugly ya es famoso en internet: tiene su propia web, vídeos en youtube, cuenta de twitter y facebook. Y dentro de poco protagonizará un documental.
Como se suele decir, “la suerte de la fea, la guapa la desea”.