El nombre de esta raza de perros provoca distintas reacciones. Para muchos Pitbull es sinónimo de peligro. Pocos saben que se trata de un perro como cualquier otro. No es un perro agresivo, o feroz, mucho menos asesino. Al contrario, su temperamento es equilibrado.
Los Pitbull son obedientes, atentos, fieles y de buen carácter. Disfrutan de jugar con niños y no les molesta ser considerados su juguete. Gracias a su contextura maciza no sienten dolor muy facilmente. Lo que no significa que podemos dejar niños pequeños solos en su compañía, ni en la de ningún otro perro, pero no porque el perro sea peligroso sino porque el niño puede resultar lastimado por un golpe al jugar con su mascota.
Los perros raza Pitbull también disfrutan de una buena caminata en compañía de sus dueños ya que necesitan ejercicio constante. Recordemos que durante muchos años los Pitbull fueron entrenados para luchar contra otros perros, por eso muchas veces pueden actuar algo agresivos con perros que no conocen. Debemos tener especial cuidado y controlarlos bien cuando estamos en espacios públicos.
Como sucede con todas las razas, socializarlo desde pequeño es fundamental. Así evitaremos que el perro se muestre agresivo con su familia o con extraños.
Insistimos, el Pitbull no es un asesino por naturaleza, ni un arma cargada que puede dispararse en el momento menos pensado. El Pitbull es un perro como todos que necesita cariño, mimos y la atención de su familia. Tal como sucede en todas las razas, hay ejemplares que pueden presentar más agresividad que otros, por eso es fundamental controlarlos desde pequeños. Un buen adiestramiento y un trato adecuado siempre nos darán buenos resultados, no sólo con un Pitbull sino con todas nuestras mascotas. Recuerda que recibimos lo que damos 😉